jueves, 30 de mayo de 2013

Insistencia de la ilusión, Gandía - Seleccion Alberto Diaz Hermelo



Su ser es ya memoria sin progresión posible.
Un espacio vacío de estado silencioso
que retrae todo signo e idea que lo exprese.
Y todo es divergencia al intentar nombrarlo.

Si dura reducido a línea de ceniza
escrita o reflejada en un espejo roto,
un viento se levanta que niega su sentido.
Y de él queda la duda de una sombra borrada.

miércoles, 29 de mayo de 2013

La impasible María con erres, eles y eses, Hierro - Selección Alberto Díaz Hermelo

       

                                                                                                   Para Tacha

        Una esfinge pigmea. Se diría
        que no está aquí: no ve, ni oye, ni huele.
        Esta no es una Marta que currele,
        sino María de la fantasía.

        Susurra. Hormiga china, todavía
        no distingue la erre de la ele.
        Posiblemente un día se rebele
        su Marta agazapada en su María.

        Entonces, cara y cruz por siempre unidas,
        sin eses de costuras descocidas,
        Martamaría cantará su dúo.

        Pero mientras no ocurra tal encuentro
        es un búho que mira desde dentro
        de un búho que está dentro de otro búho.

martes, 28 de mayo de 2013

Lluvia estival, Segovia - Seleccion Alberto Diaz Hermelo



En la apartada noche ya sin nadie,
tibia, agitada, leve cae la lluvia,
sola para sí sola.

Íntima bailarina por la noche,
misteriosa, alocada,
gime allá, vuela, ahoga aquí una risa,
caprichosa musita, se interrumpe,
juguetona, inquietante,
viene y va, calla, desde lejos torna
con sonreídas lágrimas,
va a decir algo que en suspiro muere.

Y huyendo con susurros
y voces de sirena,
deja en el aire un mórbido perfume
de amor difunto en punzante recuerdo,

y en el alma el errático, incurable,
secreto amor de todas las derivas...

lunes, 27 de mayo de 2013

Algo más, Hidalgo - Selección Alberto Díaz Hermelo



Nunca he sabido si acaso la muerte
era algo más que tocar una rosa
y sentir que sus pétalos rojos
se ocultaban, de pronto, en la sombra.

Me he perdido de noche en un bosque
y vino a encontrarme la luz de la aurora,
y he comprendido que el sol encendido
dora de nuevo las lívidas lomas.

Porque la muerte no toca a los hombres
cuando en lo oscuro sus cuerpos se borran.
Sabe la tierra que late su entraña,
sabe la noche que todo retorna.

Sólo los hombres no saben. Pensamos
que el corazón es igual que la rosa.

sábado, 25 de mayo de 2013

Frente al muro, Auster - Selección Alberto Díaz Hermelo

Frente al muro
adivina la monstruosa
suma de pormenores.

No es nada.
y es todo lo que él es.
Y si él
nada fuera, déjalo empezar
donde se encuentre a sí mismo,
y como cualquier otro hombre
que aprenda el habla del lugar.

Pues también él
vive en el silencio
que viene antes de la palabra
de sí mismo.

jueves, 23 de mayo de 2013

Buenos días, mundo., Lizalde - Seleccion Alberto Diaz Hermelo


Me alegra verte afuera al despertar.
Celebro que no hayas
-la ocasión la pintan calva-
aprovechado el manto de la noche maldita
para irte por siempre al inframundo.
También me reconforta
que aún te habiten pájaros cantores,
meistersinger del bosque en el jardín;
que el sol severo nos escalde aún
y nos torture el rudo ozono
-como todos los días-.

Soñé que te habías ido,
conmigo hacia el infierno
y que se habían quedado aquí
sin mundo todas las demás criaturas:
piedras, grajos, insectos o personas.
Te veo tan grande y bello,
que me río de los siniestros solipsistas
de antaño.
No has de esfumarte cuando yo me extinga.
Canto tu salud de hierro,
tu verde corazón y tu estructura
de granito.
Buenos días, querido, hermoso mundo.

miércoles, 22 de mayo de 2013

Magia de la noche, Linares - Selección Alberto Díaz Hermelo



Era la noche cálida como lo son tus ojos,
gruta de magia blanca era la noche.
Era la noche cómplice, bajo qué estrellas rotas
cobijamos el sueño de una noche,
de un verano sin noche, de un instante tan hondo
que era nada la vida aquella noche.
Galerías secretas de tus ojos sin bruma,
su nocturno fulgor, su brillo intacto.
Fresca rama tu risa golpeando mi pecho
en esa abierta herida de la noche.
Temblaban nuestras manos unidas en la noche,
y era noche el perfume de tu pelo,
y dolía mirarte como cuando hace frío
y quemaba en mi noche tu mirada.
Cuando besé tus labios, pareció arder la noche.
Igual que un corazón latió la noche.
y fue la noche nuestra y robamos la noche

martes, 21 de mayo de 2013

Me voy le dije al alba..., Cunha - Seleccion Alberto Diaz Hermelo



Me voy le dije al alba
Me voy me voy a la alborada

A mi mano derecha oí zorzales
A la zurda un caballo relinchaba

El saltamontes de cintura breve
Me saludó tres veces por la grama

Lento el arroyo su cuchillo nuevo
Cortaba largo a largo la mañana

lunes, 20 de mayo de 2013

Te esperaré del lado del silencio..., Durán - Selección Alberto Díaz Hermelo



Te esperaré del lado del silencio.
Entre las sombras de las lentas horas.
Te esperaré en el fondo de mis sueños
allí donde comienzan nuestras cosas.
En ese después del tiempo
donde podemos ser nosotros.
Desnudos, al fin, para los besos
más profundos y locos. Para la piel.
Te esperaré en la espuma del mar
interminable. Tú tocarás el aire
con mi cuerpo. Siempre vas a cantar
sabiendo que te espero.

domingo, 19 de mayo de 2013

¿Quién soñó que la belleza pasa como un sueño?, Yeats - Seleccion Alberto Diaz Hermelo

       

        ¿Quién soñó que la belleza pasa como un sueño?
        Por estos labios rojos, con todo su triste orgullo,
        tan tristes ya, que ninguna maravilla pueden presagiar,
        Troya se nos fue con destello fúnebre y violento
        y murieron los hijos de Usna.

        Desfilamos, y desfila con nosotros el mundo atareado
        entre las almas de los hombres, que se despiden y ceden su puesto
        como las pálidas aguas en su glacial carrera;
        bajo estrellas que pasan, espuma de los cielos,
        sigue viviendo este rostro solitario.

        Inclinaos, arcángeles, en vuestra sombría morada:
        Antes de que existierais y antes de que ningún corazón latiera,
        rendida y amable permanecía junto a su trono;
        la belleza hizo que el mundo fuera una se

sábado, 18 de mayo de 2013

Casi podría decirte..., Matute - Selección Alberto Díaz Hermelo



Casi podría decirte
devorada por la angustia
me asomo
a la vieja cueva prohibida
donde habitan
-libres y crueles-
mis monstruos, mis fantasmas,
los antiguos dioses
que me reservan un castigo inevitable.

Apenas un momento
los observo
y sus voces dispersas
se unen
llamándome con su canto de sirenas.

Entre lágrimas
cumplo con el rito silencioso
-madre-
y vuelvo de nuevo
a cerrar esa puerta.

viernes, 17 de mayo de 2013

Del amor navegante, Marechal - Seleccion Alberto Diaz Hermelo



Porque no está el Amado en el Amante
Ni el Amante reposa en el Amado,
Tiende Amor su velamen castigado
Y afronta el ceño de la mar tonante.

Llora el Amor en su navío errante
Y a la tormenta libra su cuidado,
Porque son dos: Amante desterrado
Y Amado con perfil de navegante.

Si fuesen uno, Amor, no existiría
Ni llanto ni bajel ni lejanía,
Sino la beatitud de la azucena.

¡Oh amor sin remo, en la Unidad gozosa!
¡Oh círculo apretado de la rosa!
Con el número Dos nace la pena.

jueves, 16 de mayo de 2013

Recuéstate a mi brazo..., Debravo - Seleccion Alberto Diaz Hermelo



Recuéstate a mi brazo.
La sangre que por mis venas se desliza
posee, algunas veces, deliciosos secretos.
Afuera son las cinco de la tarde,
pero en mi alma se han quedado inmóviles las horas.

Y no olvides
que he recogido todo el fuego de la tierra
para entibiar las casas que tú habites
y calentarte el alma en las noches de lluvia.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Apología, Wilde - Selección Alberto Díaz Hermelo



¿Es tu voluntad que yo crezca y decline?
     Trueca mi paño de oro por la gris estameña
y teje a tu antojo esa tela de angustia
     cuya hebra más brillante es día malgastado.

¿Es tu voluntad -Amor que tanto amo-
     que la Casa de mi Alma sea lugar atormentado
donde deban morar, cual malvados amantes,
     la llama inextinguible y el gusano inmortal?

Si tal es tu voluntad la he de sobrellevar
     y venderé ambición en el mercado,
y dejaré que el gris fracaso sea mi pelaje
     y que en mi corazón cave el dolor su tumba.

Tal vez sea mejor así -al menos
     no hice de mi corazón algo de piedra,
ni privé a mi juventud de su pródigo festín,
     ni caminé donde lo Bello es ignorado.

martes, 14 de mayo de 2013

Historia, Varela - Seleccion Alberto Diaz Hermelo



puedes contarme cualquier cosa
creer no es importante
lo que importa es que al aire mueva tus labios
o que tus labios muevan el aire
que fabules tu historia tu cuerpo
a toda hora sin tregua
como una llama que a nada se parece
sino a una llama

lunes, 13 de mayo de 2013

Villancico, Encina - Selección Alberto Díaz Hermelo



Madre, lo que no queréis,
vos a mí no me lo deis.

Que bien veis que no es razón
que cative el coraçón
y que ponga mi afición
con quien vos aborrecéis.

Para vos buscáis amores
los más moços y mejores,
y a mí daisme los peores,
los más viejos que podéis.

Si queréis que bien os quiera
y havéis gana que no muera,
en cosa tan lastimera
vos a mí no me habléis.

Fin

Donde no hay contentamiento
siempre bive el pensamiento
lastimado de tormento,
como vos muy bien sabéis.

Mujer y gata, Verlaine - Selección Alberto Díaz Hermelo

       

        La sorprendí jugando con su gata,
        y contemplar causóme maravilla
        la mano blanca con la blanca pata,
        de la tarde a la luz que apenas brilla.

        ¡Como supo esconder la mojigata,
        del mitón tras la negra redecilla,
        la punta de marfil que juega y mata,
        con acerados tintes de cuchilla!

        Melindrosa a la par por su compañera
        ocultaba también la garra fiera;
        y al rodar (abrazadas) por la alfombra,

        un sonoro reír cruzó el ambiente
        del salón... y brillaron de repente
        ¡cuatro puntos de fósforo en la sombra!

domingo, 12 de mayo de 2013

Escrito en blanco, Mitre - Selección Alberto Díaz Hermelo



Nieva esta nieve
como a veces se hablan
hombres y mujeres.
Continua
                      mente
                                           instantánea
nieva por primera vez siempre
como se miran los que se aman.

Nieva como la única cosa
real que sucede.

Y corren los niños para tocarla
y tras ellos las palabras
frágiles como la nieve
pendiente
                            de una mirada.

sábado, 11 de mayo de 2013

XVIII - El alfiler de Eva loca..., Marti - Selección Alberto Díaz Hermelo



El alfiler de Eva loca
Es hecho del oro oscuro
Que le sacó un hombre puro
Del corazón de una roca. 

Un pájaro tentador
Le trajo en el pico ayer
Un relumbrante alfiler
De pasta y de similar. 

Eva se prendió al oscuro
Talle el diamante embustero:
Y echó en el alfiletero
El alfiler de oro puro.

viernes, 10 de mayo de 2013

Confesión en negro, Uceda - Selección Alberto Díaz Hermelo



Ahora puedo decir: esto era
la mayor parte de la vida. Lamento
sin embargo, aunque no
con excesiva pena,
no haber tenido nunca un dormitorio,
aunque por otra parte,
qué podía yo hacer con tantos muebles
y con tanta madera arrebatada
a aquellas tierras en donde nació...
                  Fue roja mi primera cama.
                  Tenía una plaquita, de San José y el Niño,
                  en el pequeño cabezal.
                  Recuerdo todavía
                  a los mayores discutiendo
                  que su compra era urgente pues la niña
                  no cabía en la cuna.
Fué peor
no acceder a los libros que, mudos, me llamaban
porque venían y se iban
más lejos cada vez. Igual que mis amigos,
que mis casas, que las viejas butacas,
que los paisajes encontrados.
                  Quién sabe todavía
                  en qué casa, en qué cuarto moriré.
Sin embargo, me alegro
de haber tenido, en USA, tres objetos: la boina
de hielo del dolor
de cabeza, el teléfono blanco
-en mi tierra eran negros-
de Mirna Loy, y haber averiguado
lo que desayunaban, en altas copas cristalinas,
las heroínas y los héroes
del cine. Eran pomelos: esa fruta
cuyo amargor no puedo soportar.

¿Y del amor? Punto y aparte.
Los quise. Me quisieron:
todos fueron mis gatos. Y hubo también tres perros.
Lo sé: no ha sido tan terrible.

jueves, 9 de mayo de 2013

En la desnuda tierra del camino..., Machado - Seleccion Alberto Diaz Hermelo


En la desnuda tierra del camino
la hora florida brota,
espino solitario,
del valle humilde en la revuelta umbrosa.

El salmo verdadero
de tenue voz hoy torna
al corazón, y al labio,
la palabra quebrada y temblorosa.

Mis viejos mares duermen; se apagaron
sus espumas sonoras
sobre la playa estéril. La tormenta
camina lejos en la nube torva.

Vuelve la paz al cielo;
la brisa tutelar esparce aromas
otra vez sobre el campo, y aparece,
en la bendita soledad, tu sombra.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Hombre con violín, Conde - Seleccion Alberto Diaz Hermelo


Esos hombres del violín llevan su voz en el brazo
como la vena firme de una canción muchacha.
Van celándola dulces, con los ojos cerrados,
todos brasa y suspiro del ensueño que llueve
diminuto rocío de aprisionadas flores
en los cuerpos fragrantes de tus violines músicos,
aun con hojas y aromas del encendido bosque.

Un violín es la voz de una fuente con viento
a la que brizan ásperos y dulcísimos soplos,
lo sabe quien lo pulsa, y flotan sus cabellos
como hierba que sube por el tronco de un árbol,
mientras la mano empuja hacia el cielo las cuerdas
y la otra recorre con el arco un zodíaco.

En rubio; huele a nardo en la noche con luna,
y de jazmines siembra la abandonada tarde.
Tan delgado y ligero como fueron las ninfas,
sinuoso y con algas, como verde sirena.
Es la voz que prefiere la primavera fría.
Y al otoño le cuenta que se fueron las aves.
Los cipreses la exhalan. El calor de los vuelos
en los violines junta con las plumas los nidos.

martes, 7 de mayo de 2013

Corona, Celan - Selección Alberto Díaz Hermelo



En mi mano el otoño come su hoja: somos amigos.
Extraemos el tiempo de las nueces y le enseñamos a caminar:
regresa el tiempo a la nuez.

En el espejo es domingo,
en el sueño se duerme,
la boca dice la verdad.

Mi ojo asciende al sexo de la amada:
nos miramos,
nos decimos palabras oscuras,
nos amamos como se aman amapola y memoria,
nos dormimos como el vino en los cuencos,
como el mar en el rayo sangriento de la luna.

Nos mantenemos abrazados en la ventana, nos ven desde la calle:
tiempo es de que se sepa,
tiempo es de que la piedra pueda florecer,
de que en la inquietud palpite un corazón.
Tiempo es de que sea tiempo.

Es tiempo.

lunes, 6 de mayo de 2013

Di adiós, adiós, adiós..., Joyce - Selección Alberto Díaz Hermelo



Di adiós, adiós, adiós,
     Di adiós a tus días de doncella,
El venturoso Amor ha venido a cortejarte
     Y a cortejar tus usos de doncella.
El ceñidor que te sienta soberbio,
La redecilla sobre tu áureo pelo,

Cuando hayas escuchado su nombre
     Por encima de las trompetas de los querubines
Comienza tiernamente a desceñir
     Tu pecho de doncella para él,
Y tiernamente a retirar la redecilla,
     Que es el emblema de tu doncellez.

domingo, 5 de mayo de 2013

Ellos, Cabral - Selección Alberto Díaz Hermelo



Ellos no tienen lecho,
pero sus manos
son las que hicieron nuestras casas.

Ellos comen cuando pueden
pero por ellos comemos cuando queremos.

Ellos
son zapateros pero están descalzos.

Ellos nos visten pero están desnudos.

Ellos
son los dueños del aire cuando manejan alas,
mas son los limosneros del aire de la tierra.

Ellos no hablan,
tienen palabras vírgenes... Hacen nuevo lo viejo...

La mañana lo sabe y los espera...

sábado, 4 de mayo de 2013

Ceniza, Iglesias - Seleccion Alberto Diaz Hermelo


Sólo aguas en tregua
nacidas para ser ceniza múltiple del viento.

Ya ves qué paradoja
                                     amor, qué despropósito,

quería ser ave fénix,
                                   amor, qué engaño,
                                              qué fraude sustentaba mi proyecto,

quería volver como un corcel glorioso,
                                               como un crepúsculo de llama
                                                                                        recurrente
y amanecer contigo en lo absoluto.

Me he muerto tan despacio como el humo
y mis alas de barro no sabían volar.

viernes, 3 de mayo de 2013

Codicilo para un duelo, Izquierdo - Selección Alberto Díaz Hermelo



Las flores cuyos nombres olvidamos,
esta conversación que mantenemos
y el silencio por el que discurrimos
son la ilusión del tiempo que sumamos,
la anamnesia de a qué pertenecemos
y el ser que, si presente, inadvertimos.
Somos el eco en curso hacia la ausencia
de imágenes con alma, la conciencia
de una vida que apenas intuimos.

jueves, 2 de mayo de 2013

Ayer, al anochecer, Hugo - Selección Alberto Díaz Hermelo



Las sombras descendían, los pájaros callaban,
la luna desplegaba su nacarado olán.
La noche era de oro, los astros nos miraban
y el viento nos traía la esencia del galán.

El cielo azul tenía cambiantes de topacio,
la tierra oscura cabello de bálsamo sutil;
tus ojos más destellos que todo aquel espacio,
tu juventud más ámbar que todo aquel abril.

Aquella era la hora solemne en que me inspiro,
en que del alma brota el cántico nupcial,
el cántico inefable del beso y del suspiro,
el cántico más dulce, del idilio triunfal.

De súbito atraído quizá por una estrella,
volviste al éter puro tu rostro soñador...
Y dije a los luceros: "¡verted el cielo en ella!"
y dije a tus pupilas: "¡verted en mí el amor!"

miércoles, 1 de mayo de 2013

Camina bella, como la noche..., Byron - Selección Alberto Díaz Hermelo



Camina bella, como la noche
De climas despejados y de cielos estrellados,
Y todo lo mejor de la oscuridad y de la luz
Resplandece en su aspecto y en sus ojos,
Enriquecida así por esa tierna luz
Que el cielo niega al vulgar día.

Una sombra de más, un rayo de menos,
Hubieran mermado la gracia inefable
Que se agita en cada trenza suya de negro brillo,
O ilumina suavemente su rostro,
Donde dulces pensamientos expresan
Cuán pura, cuán adorable es su morada.

Y en esa mejilla, y sobre esa frente,
Son tan suaves, tan tranquilas, y a la vez elocuentes,
Las sonrisas que vencen, los matices que iluminan
Y hablan de días vividos con felicidad.
Una mente en paz con todo,
¡Un corazón con inocente amor!